
Redacción: Cosas / Foto: Getty Images
Versace, que se definió a sí mismo como un MarcoPolo que iba viajando por el mundo para recolectar impresiones que llevaba después a sus diseños, llega a Málaga con una exposición retrospectiva inédita en España con más de medio millar de objetos.
La exposición Gianni Versace. Retrospective reúne más de 500piezas originales entre prendas, accesorios, tejidos, fotografías y demás objetos pertenecientes a las diferentes épocas en las que se forjó el mito y la leyenda del diseñador italiano.
El recorrido por la exposición arranca por una primera sala con información biográfica, donde además de los momentos más importantes de su vida se muestran libros de grandes fotógrafos que lo retrataron, como Helmut Newton.
En el Centro Cultural Fundación Unicaja se pueden ver más de un centenar de prendas concebidas por el diseñador italiano, acompañadas de otros cuatrocientos elementos entre fotografías, dibujos o publicaciones referidas a su obra.
A continuación, se aborda su colaboración con artistas como Andy Warhol o Julian Schnabel, en una segunda sala donde se ha reproducido el taller donde trabajaba el diseñador, con sus bocetos clavados con chinchetas o un fax, el modo de enviarlos antes de la era del WhatsApp.
En las mesas de su taller estaban desperdigadas las telas que utilizaba un Versace que quería controlar hasta el último detalle o los adornos metálicos que añadía a sus prendas.
SE SIENTE COMO ESTAR ‘EN CASA’
La tercera sala hace un paralelismo entre su mansión de Miami Beach y el Palacio Episcopal que es sede de este Centro Cultural, porque ambos comparten elementos de la arquitectura andaluza y un tipo de jardín que hacen que Versace se hubiera sentido aquí «como en casa», según los comisarios.
En este espacio está reproducida su cama, con una tabla de surf como cabecero, y se observa ya la influencia de Miami en unos estampados muy coloridos o motivos marítimos como estrellas de mar.
«Versace era como una esponja, y todo lo que le inspiraba lo unió en su mundo», destacan los comisarios, que continúan el trayecto con un viaje hacia la Magna Grecia, por la que también se sentía influenciado el diseñador al haber nacido en la región de Calabria, al sur de Italia. Ese influjo de Grecia estuvo en los tejidos de malla metálica que empleó a lo largo de su carrera, pero Versace también echó mano de motivos barrocos y recibió inspiración de las iglesias católicas.
Otra sala se dedica a la relación con el arte de un Versace que fue un gran coleccionista y que, entre otras piezas, poseía veintisiete obras de Picasso.
Pero, por encima de todos, en su vinculación con los artistas destaca su encuentro con Andy Warhol, de quien le influyó el arte repetitivo, yambos compartían el honor de ser dos de los creadores más copiados, aunque, lo veían incluso positivo por-que era una buena forma de hacer marketing.