Desde las creaciones icónicas de Carolina Herrera hasta las propuestas sofisticadas de Ralph Lauren, y la innovadora visión de Alaïa en el Guggenheim, la pasarela reveló lo mejor de la moda que vendrá.
Por Redacción Cosas. Foto: Getty Images
La Semana de la moda de Nueva York siempre marca el inicio de la anticipación por las próximas tendencias, y la edición de este año no fue la excepción. Los desfiles ofrecieron un vistazo cautivador a lo que nos depara la temporada Primavera-Verano 2025, mostrando una gama vibrante de estilos en peinados, joyería, moda, calzado y accesorios.
Carolina Herrera: Un estilo atemporal con un toque moderno
La colección de Carolina Herrera para la primavera de 2025, diseñada por Wes Gordon, deslumbró con una mezcla sorprendente de patrones y colores. Gordon, fiel a la herencia de la casa, integró lunares y tonos amarillos vibrantes, evocando el espíritu alegre que ha caracterizado a la marca desde los años 80. La pasarela fue un desfile de elegancia clásica con un giro contemporáneo, mostrando la maestría de Gordon para combinar lo atemporal con lo moderno.
Ralph Lauren: Glamour en los Hamptons
Ralph Lauren llevó su colección de primavera/verano 2025 a un nuevo nivel con un espectáculo que capturó la esencia del lujo relajado de la costa. En un desfile que reunió a modelos de renombre como Naomi Campbell y Christy Turlington, Lauren ofreció una visión de moda que combinaba el glamour con una estética bohemia moderna. Turlington, en particular, deslumbró al caminar junto a su hija, Gracie Burns, destacando el enfoque de Lauren en la elegancia familiar y el estilo refinado. La colección incluyó desde prendas casuales hasta conjuntos deslumbrantes, reflejando la versatilidad de la moda veraniega.
Alaïa: Escultura y libertad en el Guggenheim
El director creativo Pieter Mulier llevó la esencia de Alaïa a un nuevo ámbito con un desfile espectacular en el Museo Guggenheim. La colección primavera/invierno 2025 fue una celebración de la forma y la libertad, con vestidos y abrigos que se esculturaban alrededor del cuerpo de las modelos de manera fascinante. Bajo el tema "American Beauty", Mulier exploró la interacción entre el diseño y el cuerpo humano, creando piezas que serpenteaban y se enrollaban en formas artísticas. Este desfile no solo mostró ropa, sino también una declaración de estilo y arte en movimiento.