
Texto: Redacción Cosas / Fotos: cortesía Estudiantes de Comunicación Social UTPL.
Cien fotos de Loja es la segunda edición de un libro que rinde homenaje a esta maravillosa ciudad ecuatoriana. Dispuestos en cuatro apartados: artes, gastronomía, paisaje y personas, los capítulos de esta publicación nos permiten adelantarnos en una visión más cotidiana de la ciudad, pero que no le resta ensueño.
Según Diego S. González Ojeda, "las fotografías que veremos son -en su mayoría- fruto del recorrido por la ciudad y en menor medida de estudios con objetos concretos. Las primeras se caracterizan por el aprovechamiento de la oportunidad que una mirada atenta es capaz de advertir, convirtiendo en extraordinario su suceso cotidiano. En las segundas vemos la voluntad de ordenar los motivos de acuerdo con la lógica del ejercicio cuidando aspectos como la definición de formas y el cuidado de la iluminación.”
Para conocer a una ciudad no solo hay que caminarla, sino observarla desde su cotidianidad, en imágenes casuales y precisas que nos hablan de su día a día, de la arquitectura que la abraza, de los momentos más pequeños que la definen y delos detalles que la hacen única.Hoy miramos de cerca a Loja...
Sin embargo, este testimonio visual no solo captura momentos, elementos y espacios. Tiene una intención que nace antes del mismo disparo fotográfico y es lo que nos permite entender la misión de quien está detrás del lente y que nos lleva a cuestionar qué es lo que hizo que capture tal o cual objeto o momento. Y desde ahí, empieza un viaje fantástico de conocimiento de una ciudad completa que nos invita, cuadro a cuadro, a recorrerla esperando verla en esa misma dimensión.
Para el visitante, este tipo de publicación bien puede resultar en una guía práctica para caminar la urbe o como una especie de gincana- para ir encontrando en el camino cada elemento que se ve en el libro.
“Loja es la ciudad que renacecada aurora y nunca estáconforme. Tal vez la mezcla desus paisajes con los colores desus variados cielos en los queparecen reflejarse las aún verdescampiñas impulsa el trabajo delos lojanos.”
Nada se ha dejado al azar; esas cuatro secciones condensan lo más relevante de Loja y de su gente: la esencia del ciudadano está impresa en estas 100 imágenes que invitan, tácitamente, a visitarla.“Nacida de las montañas y bañada con las límpidas aguas de las vertientes occidentales de la cordillera sur, Loja es un prado mediado por sus ríos. Las céntricas calles que cuen-tan innumerables historias acogen plazas e iglesias que guardan celosamente la devoción de los lojanos. La ciudad del conocimiento se ha convertido más que en un destino, en el punto de partida al que se anhela regresar. Cada rincón de la ciudad deleita a paisanos y paseantes atrayéndolos con el encanto de un moderno Macondo combinado con París del siglo XX (ahora XXI). Quien vive en Loja, quiere que así sea hasta últimos días, quien la visita por vacaciones desea que se alargue el asueto; y si vino por trabajo, sentirá que el trabajo es más llevadero.
Muchos han llegado a Loja después de arduos años de estudio solo para descubrir un entorno que supera a su pro-pio terruño. Así es Loja. Una pequeñita ciudad con un jardín de amor tras cada puerta y una flor en cada esquina.”