El mundo de la moda ya empieza a vislumbrar las tendencias clave para la temporada primavera-verano 2025.
Por Redacción Cosas. Foto: Getty Images
Las colecciones presentadas hasta ahora han comenzado a definir una paleta de colores que promete dominar los armarios durante el verano venidero. La mayoría de estas propuestas se caracterizan por una estética más minimalista, donde los tonos sólidos y neutros, como el blanco y el negro, predominan en las pasarelas.
El rojo se perfila como uno de los colores más destacados para el próximo año. Este tono vibrante no solo llamará la atención, sino que se presentará en una variedad de estilos. Desde trenchs de tejidos ligeros, como los diseñados por Bach Mai, hasta conjuntos coordinados que propone Khaite, el rojo se reafirma como una opción audaz y versátil para el armario estival.
El azul marino ha llegado para ocupar el lugar del negro como el nuevo básico imprescindible. Esta tonalidad se ha visto en numerosas propuestas de la temporada, destacando en diseños como un plumífero que rinde homenaje a la chaqueta de noche creada por Charles James en 1937, presentada por Alaïa. Este color no solo ofrece elegancia, sino también una facilidad de combinación que lo convierte en un favorito.
Este verano, el amarillo pálido, o amarillo mantequilla, se perfila como un nuevo neutro. Su tono suave y acogedor invita a ser utilizado en looks completos, haciendo de este color una de las elecciones más seguras para la próxima temporada. Su versatilidad lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan frescura sin renunciar a la elegancia.
El rosa suave sigue siendo un color prominente en la semana de la moda de Nueva York. Proenza Schouler ha presentado variaciones que evocan un matiz más cercano al lila, ofreciendo una interpretación refrescante que añade un toque de dulzura a los conjuntos veraniegos. Este tono es perfecto para quienes desean incorporar suavidad y romanticismo a su guardarropa.
Por último, el plateado espacial ha hecho su aparición como una de las tendencias más impactantes. Este color metálico no solo se limitará a accesorios como bolsos de mano, sino que inundará una variedad de prendas, desde vestidos hasta faldas, camisas e incluso calzado. La pasarela ha dejado claro que el plateado será una opción dominante, aportando un aire futurista y sofisticado a los looks de verano.