Los colores que ya no estarán a la moda en 2024

Aquí conocerás los colores que no tendrás que usar para estar a la moda

Por Redacción Cosas. Foto: Instagram

En un constante baile de innovación, las corrientes de la moda siguen su curso, y con ellas, las paletas cromáticas que moldean nuestras decisiones estilísticas. En el año 2024, presenciamos la retirada elegante de ciertos colores, dejando un lienzo fresco para una nueva gama de tonalidades que encapsulan la esencia del momento. Del audaz rojo cereza al suave Peach Fuzz, cortesía de la paleta Pantone, emergen como protagonistas, despidiéndose así de tonos que una vez reinaron en las pasarelas. Este cambio marca el inicio de un espectro revitalizado que promete redefinir la estética contemporánea, cautivando a los amantes de la moda con una propuesta visualmente cautivadora.

En el incesante flujo de tendencias, es crucial tener presente que la moda es, en esencia, una expresión personal y un acto de confianza. Lucir prendas que amas y que te hacen sentir bien perdura más allá de las efímeras modas. No obstante, para aquellos ávidos de explorar el panorama actual de la moda, vale la pena destacar algunos colores que podrían no estar acaparando los reflectores en la escena de 2024. En última instancia, la autenticidad en la elección de tu atuendo es la clave para destacar en cualquier circunstancia, desafiando así las convenciones y abrazando una moda que refleje verdaderamente tu esencia única.

Beige, aunque continúa desempeñando un papel fundamental como base para capas y encarna la esencia del lujo discreto, es probable que comparta el protagonismo este año. Las paletas más intrépidas, como el verde esmeralda, el amarillo mostaza o el azul cobalto, se perfilan como las nuevas estrellas del escenario cromático.

El amarillo pálido, al igual que el beige, podría experimentar una disminución en su relevancia después de su reciente popularidad. En lugar de este tono, se sugiere explorar amarillos más ricos y profundos o incluso sumergirse en la sofisticación del mostaza para una interpretación moderna.

El encantador ‘Dusty Rose’, aunque siempre versátil, podría ver eclipsada su presencia por tonos de rosa más vibrantes y llamativos, o incluso por opciones más frescas como lavanda y lila.

El icónico ‘Millennial Pink’, que una vez dominó la escena a mediados de la década de 2010, podría experimentar una sensación de desactualización. Aunque aún se mantiene en sintonía con la estética coquettecore y el girlhood, la tendencia apunta hacia tonos más vivos y energéticos.

El verde oscuro, también conocido como hunter green, mientras que los tonos terrosos y apagados están en boga, podría sentirse un tanto pesado para las corrientes actuales. La exploración de tonos como verde oliva, salvia o musgo puede aportar un toque más ligero y contemporáneo.

El vibrante naranja neón, aunque los colores neón conservan su lugar, podría ceder su posición a otras opciones igualmente llamativas como el verde lima o el azul eléctrico. La paleta de colores se renueva, ofreciendo alternativas frescas y emocionantes para aquellos que buscan estar a la vanguardia de la moda.

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