La maestría de cada pieza, la visión artística que distingue a la marca y la perfección en cada puntada se devela, de manera transparente y magnífica, en una exposición en la que se relata sus procesos y el impacto de esta casa de moda en el diseño y arte a escala mundial.
Por María José Troya C. Fotos: Getty Images
Son prendas que se han transformado en arte. Y, desde ahí, radica la diferencia con marcas que sacan colecciones que solo responden a la rapidez de la demanda por vestir con lo que dicta la tendencia. Y también de aquellas que se toman demasiado en serio –en color y forma- lo que representa la alta costura. Doménico Dolce y Stefano Gabbana son los visionarios que cambiaron el discurso tradicional de la moda hasta llegar a una narrativa elocuente, vivaz, tan plena como sensual. La mujer, en sus prendas, revela su cuerpo, pero también su alma. Italia es su inspiración: la comida, el color, el exceso, el codiciado dolce far niente. La pasión.
Dolce & Gabbana, con cada creación, cuenta una historia desde la visión personal del mundo de sus diseñadores. El color, la saturación, el kitsch y el pop se unen a una perspectiva de lujo incesante que nunca ha dejado de sorprender. Más allá de la publicidad y de las campañas mediáticas con celebridades, la marca se ha establecido como un icono gracias a su detallada manufactura que cuida cada elemento de manera artesanal y amplifica su discurso de moda ética y enfocada.Sí, hay extravagancia, a veces demasiada para un público ‘silencioso’ que se decanta por lo clásico. Sin embargo, ‘la vida’ que la dupla propone es un llamado a disfrutar de esos placeres que pocas veces se juntan. El color, la geometría, la excelencia, las texturas, las imágenes, la estampa, la seducción:todas unidas para la alta costura.
En Milán, ciudad y nido de los artistas de la marca, se exhibe esta muestra tan personal e íntima que devela el trabajo extenso y minucioso de la marca. From the Heart to the Hands: Dolce & Gabbana es, con seguridad, un episodio fantástico en el desarrollo artístico que les permite compartir con el público su proceso creativo hasta el punto de ver en cada elemento un pedazo glorioso de Italia.
No hay donde perderse: su trabajo es monumental, trascendental y elocuente. No se necesitan referencias previas para esta exposición, en caso de que alguien no conozca su historia, pero de ser el caso, la narrativa es ágil y profunda y permite adentrarse en el latido dinámico de los creativos italianos que han fundado, creado y evolucionado con una marca que seduce constantemente.