Mañana, el rey Carlos III será oficialmente coronado como rey del Reino Unido. Esta coronación no será exactamente igual a lo que fue la de su madre, la reina Isabel II, pues los tiempos han cambiando. Lo que sabemos que será igual es que el rey Carlos III vestirá los mismos ornamentos reales que la reina Isabel II en su coronación.
Por Redacción COSAS Fotos Getty Images
El 2 de junio de 1953, la joven Isabel Alexandra Mary Windsor fue coronada reina Isabel II del Reino Unido en una ceremonia majestuosa en la Abadía de Westminster en Londres. La coronación fue uno de los eventos más esperados del siglo XX y fue transmitida en vivo por televisión y radio a todo el mundo.
La preparación para la coronación comenzó varios meses antes. La Abadía de Westminster fue renovada y decorada para la ocasión, y se construyeron gradas y tribunas para que el público pudiera ver la procesión real. Se hicieron arreglos para la seguridad y la logística, incluyendo el transporte de la corona imperial de la Torre de Londres a la abadía.
El día de la coronación comenzó con una procesión real desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster. La reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe, viajaron en el lujoso carruaje de estado. La procesión incluyó a muchos miembros de la familia real, así como representantes de países de todo el mundo.
Una vez en la abadía, la reina se cambió a su atuendo ceremonial y se unió a la procesión de entrada. La ceremonia de coronación comenzó con la entonación del himno nacional y la oración de apertura. Luego, la reina se acercó al altar y realizó el juramento de la coronación, prometiendo gobernar al pueblo del Reino Unido y sus territorios con justicia y misericordia.
Después del juramento, la reina fue ungida con aceite sagrado y recibió una serie de objetos simbólicos, incluyendo la corona imperial. La corona pesa más de un kilogramo y está adornada con más de 2.800 diamantes. La reina se puso la corona y se sentó en el trono, mientras el arzobispo de Canterbury y otros líderes religiosos la bendecían.
Una vez coronada, la reina se dirigió al balcón del Palacio de Buckingham para saludar al público. Miles de personas se habían congregado en las calles de Londres para presenciar la coronación y celebrar el ascenso de Isabel II al trono.
La reina Isabel II usó un vestido blanco hecho de satén de seda y adornado con encaje antiguo. Fue diseñado por Norman Hartnell y bordado a mano con motivos florales en plata y oro. El vestido también tenía una cola de cinco metros de largo y una capa de terciopelo púrpura.
Además del vestido, la Reina llevaba un manto de coronación hecho de terciopelo púrpura bordado con el emblema de la Orden de la Liga. El manto medía más de cuatro metros de largo y pesaba más de 10 kilogramos.
Para completar su atuendo, Isabel II usó una diadema de diamantes conocida como la Corona de San Eduardo, que data de 1661. La corona tiene más de 400 diamantes, incluyendo un diamante de 22,5 quilates en la parte superior. La Reina también llevaba un par de guantes de piel de cabritilla blanca bordados con hilo de plata y un par de zapatos de tacón bajo.
Además de la Corona de San Eduardo, la Reina también usó otras joyas durante la ceremonia de coronación. Llevaba un collar de diamantes y rubíes conocido como el Collar de la Reina Ana, que data de 1702. También usó una pulsera de diamantes y un par de aretes de diamantes.
La coronación de la Reina Isabel II fue una ocasión única en la que se presentaron algunas de las joyas y prendas más valiosas y emblemáticas de la Corona británica.