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Tras su separación de la monarquía británica y sus controvertidas declaraciones, el príncipe Harry y Meghan Markle se ganaron un puesto entre el ranking de los más influyentes del mundo de la revista “Time”
Por Arianna Gonzáles
El pasado 15 de septiembre, el príncipe Harry cumplió 37 años, tras haberse convertido en padre por segunda vez y todavía en disputa con la familia real.
La fecha de celebración coincidió con la revelación de la portada de la revista “Time”, en la que aparecen Harry y Meghan como integrantes del selecto centenar de personas más influyentes en el mundo.
El reconocimiento, que les hace compartir protagonismo con líderes mundiales como Joe Biden, deportistas como Simone Biles y actrices como Kate Winslet y Scarlett Johansson, llega en un año en el que los duques de Sussex han decidido enfrentarse a la familia real con fuertes revelaciones sobre su vida como royals.
Basta recordar la controversial entrevista con Oprah, seguida de las declaraciones de Harry en su serie documental sobre la salud mental para saber que el alejamiento les ha permitido ser resilientes con sus malas experiencias y convertirlas en una oportunidad de crecimiento.
Por ello, aunque sean calificados, según informes de medios británicos, como los royals con menos aprobación, fuera del Reino Unido las personas parecen ver con buenos ojos el comienzo de la nueva vida de Harry y Meghan.
Como se recuerda, esta no es la primera vez que los duques de Sussex son protagonistas de la portada de “Time”. En 2018, cuando se casaron, la revista publicó una edición especial en su honor en la que resaltaba el titular: “Los royals modernos”.
Aquella frase pasaría a la posteridad porque, es esa misma modernidad de la que los medios hacían referencia en su matrimonio, la que los llevó a alejarse de las tradiciones y costumbres monárquicas.
Tres años después, Harry y Meghan vuelven a ser portada con una fotografía, a primera vista simple, pero llena de detalles que esconden poderosos mensajes.
Resalta, por ejemplo, que sea Meghan la que aparezca en primer plano y Harry se apoye ligeramente en su hombro para aparecer detrás, o que ambos vistan colores completamente opuestos y que, el contraste de los mismos, coloque a Meghan como el centro de atención.
Sus looks fueron armados por las Nina y Clare Hallworth, estilistas famosas por vestir a celebridades como Jennifer Aniston, Brad Pitt y Jake Gyllenhaal.
Meghan aparece con una camisa blanca de mangas remangadas, lo que transmite frescura pero, al mismo tiempo, disposición para la acción, acompañada de un pantalón de tiro alto que logra acentuar su figura.
Harry, por su parte, lleva un total black look, que consta de camisa y pantalón negro, acompañado de pulseras de cuentas, lo que lo presenta como un ser humano más convencional y lo aleja de su faceta de príncipe.
El encargado de redactar el perfil que acompaña las fotos de los duques de Sussex fue el chef español José Andrés, quien los define como una pareja involucrada en las luchas por causas justas a través de su fundación Archewell.
“Les han dado voz a quienes no la tienen a través de los medios; han colaborado con organizaciones sin ánimo de lucro y han corrido riesgos para ayudar a las comunidades necesitadas”, acota el también amigo de Harry y Meghan, en un afán de resumir el gran trabajo para con los grupos oprimidos que viene realizando la pareja.
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