Tras la muerte de Isabel II, la reina Camila heredó algunas joyas
Por Redacción. Cosas: Foto: Getty Images
En septiembre de 2023, se conmemoró el primer aniversario del sensible fallecimiento de la venerada reina Isabel II, cuyo reinado de 70 años la consagró como una de las monarcas más longevas de la historia. La sucesión del trono recayó en el príncipe Carlos, ahora conocido como Carlos III, figura que ha generado notoria atención al considerar a su esposa, Camilla Parker, como la reina consorte de Inglaterra.
Es importante recordar que esta unión estuvo envuelta en controversia debido al complejo triángulo amoroso que implicó a la fallecida princesa Diana y que la llevó a distanciarse de la familia real. No obstante, bajo los títulos de rey Carlos III y reina Camilla, ambos enfrentan una nueva realidad marcada por diferentes responsabilidades y lujos. Entre las distinciones, destaca el legado de exquisitas joyas que Camilla heredó de su difunta suegra, las cuales ahora ostenta con gracia en eventos de trascendencia, como galas y cenas de Estado.
En términos técnicos, la corona imperial del Estado es un símbolo que pertenece a todas las miembros de la realeza que ascienden al trono, siendo su última usuaria antes de Camilla, la venerada reina Isabel II. Esta magnífica pieza es una parte integral de las joyas de la corona británica y se reserva para las solemnes ceremonias de apertura del Parlamento. Destaca por su exquisita ornamentación de zafiros, rubíes y diamantes, siendo la misma que lució Camilla durante su memorable coronación.
Esta majestuosa tiara, originalmente propiedad de la reina Mary y posteriormente íntimamente ligada a la reina Isabel II, fue adquirida en junio de 1893 de la renombrada casa Garrard. La pieza deslumbra con intrincados diseños de festones y flores de lis, engarzados en una base de plata y oro, deslumbrando con la resplandecencia de sus diamantes. Según The Court Jeweller, la versión original de 1893 estaba coronada por catorce preciosas perlas, añadiendo un toque de esplendor adicional a esta ya impresionante obra maestra.
En noviembre de 2022, Carlos III y Camilla deslumbraron al recibir al presidente de Sudáfrica en su primera visita de Estado como monarcas. En esta memorable ocasión, Camilla brilló con una exquisita colección de joyas que una vez pertenecieron a la venerada Isabel II, incluyendo un impresionante collar de diamantes con deslumbrantes zafiros y un juego de aretes a juego. Estas joyas atesoradas fueron un regalo del difunto rey Jorge VI, padre de la fallecida reina, en el día de su enlace, añadiendo un toque de historia y elegancia a este significativo evento.
El broche Alberto, una verdadera joya de la corona, se distingue por su zafiro central engastado en una base de diamantes, y se erigió como uno de los broches predilectos de la longeva reina Isabel II, quien lo lució con gracia en incontables ocasiones durante su reinado de 70 años. Se rumorea que este deslumbrante broche fue encargado por el príncipe Alberto en 1849, concebido como un regalo para su amada esposa Victoria, la tatarabuela de Isabel II, añadiendo una capa adicional de romanticismo y significado a esta preciada pieza.