En esta edición hablamos sobre belleza: la que nos inspira y que nos mueve hasta aquella que es el resultado de los esterotipos y de los cánones impuestos.
Por María José Troya C. Fotos: Quito: Rosa Isla. Charlie Ponce. Guayaquil: Joshua Degel
A nuestros invitados les preguntamos qué les inspira, qué les impulsa a crear y transformar. Ellos nos cuentan cómo observan a la belleza desde lo más personal hasta lograr un resultado profesional y menos subjetivo. Son visiones sensibles, oportunas y profesionales –desde cada uno de sus ámbitos- que nos invitan a explorar la belleza que siempre nos rodea.
Fotógrafo - Retratista
“El ideal de belleza se ha ampliado inmensamente…”
¿Cómo defines, desde tu visión profesional y personal, a la belleza?
Desde que soy muy pequeño siempre me han parecido fascinantes las caras de las personas, las cosas que las hacían hermosas y diferentes entre ellas. El ser fotógrafo retratista me da la maravillosa oportunidad de que mi trabajo sea plasmar esa fascinación, encontrar lo que las hace únicas. Esto también me hizo llegar a la realización de que la belleza está en la vulnerabilidad, dejar que otra persona te vea de una manera real. Todos estamos muy conscientes de como nos vemos nosotros mismos y como nos ven los demás, y bajar la guardia para dejarnos ser vistos es donde está la verdadera belleza.
Para ejercer tu profesión, ¿de dónde proviene la inspiración inicial?
Siempre fui una persona muy visual, cuando era pequeño me podía pasar todo el día admirando a los pilares de mi vida personal que eran las mujeres que me criaron, películas, libros de cuadros que tenía mi tía en su casa, cualquier cosa que podía encontrar. Creo que eso eventualmente se fusionó con mi trabajo e intento que mi trabajo emule a esas imágenes que me maravillaban en mi infancia.
¿Qué opinas sobre los estereotipos de belleza que se imponen en la sociedad actual?
Me parece que han tenido un efecto muy negativo sobre las personas que crecimos con esa influencia incluyéndome, y han empeorado en los últimos años. Estoy feliz de ver que el ideal de belleza se ha ampliado inmensamente pero falta muchísimo trabajo por hacer para poder desligarnos de la idea de lo que nos han vendido como bello y celebrar lo que nos hace únicamente nosotros.
Ilustradora
La belleza es la luz o el destello de una persona…”
¿Cómo defines, desde tu visión profesional y personal, a la belleza?
Cuando pienso en el término “belleza” vienen a mi mente cuestionamientos sobre lo que creo que no es bello y lo que sí. Intento definir a la belleza, pero me cuesta un tanto. Quizá pienso que es mejor sentirla, porque la belleza puede ser percibida de manera muy particular. Lo que sí creo es que la belleza es multidimensional.
En lo que hago, puede estar en cada etapa del proceso creativo y en la ilusión que produce una idea de ilustración a la que le veo futuro. Pero también percibo a la belleza cuando al crear una imagen consigo ver las relaciones entre las formas, los colores y demás elementos... Es lindo cuando una imagen además te cuenta una historia y, sobre todo, cuando hay algo de ternura. Ahí está la belleza para mí.
Y en lo personal, me pasa que defino a la belleza como esas luces o destellos que desprenden las actitudes loables de las personas. Cuando hay solidaridad genuina, cuando hay empatía o cuando alguien escucha a otro con atención y real interés.
Para ejercer tu profesión ¿de dónde proviene la inspiración inicial?
La inspiración no siempre viene de la misma forma. Depende, depende del día, del lugar donde esté o del tema de la ilustración. A veces puedo ser bastante esquematizada y seguir un proceso creativo riguroso para que llegue la iluminación, donde cada paso es importantísimo. Y entonces hago una lluvia de ideas, busco referencias, hago mapas mentales. Luego hago conexiones entre las ideas y ahí aterriza la que será la ruta para resolver la ilustración. Otras veces es más intuitivo el camino, me dejo llevar.
Para llegar a un feliz término lo lindo es que, si es para un cliente, tener su confianza es la primera señal de belleza y que le guste como va quedando el resultado también. Cuando es algo personal, el resultado será “bello” cuando también tenga contraste, profundidad y una buena técnica.
¿Qué opinas sobre los estereotipos de belleza que se imponen en la sociedad actual?
No veo estereotipos de belleza, o no me doy cuenta de cuáles son. Quizá en años pasados, reflexionaba sobre cómo la publicidad, la televisión o la moda hacían énfasis en ciertas características que “debían” estar presentes como la delgadez, las facciones estilizadas o ciertas medidas corporales. Quizá con el tiempo uno va quitando valor o atención a esas ideas que consiguen algo “bello” en una de las tantas dimensiones de la belleza. Creo que ahora la belleza se percibe desde más aristas y eso responde a los comportamientos o anhelos de la sociedad actual.
Doctor en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid
"La belleza como un proceso de descubrimiento"
¿Cómo defines, desde tu visión profesional y personal, a la belleza?
Como artista que investiga la gráfica precolombina, encuentro belleza en la capacidad de la estética para trascender el tiempo. En términos teóricos, me gusta pensar en la belleza no como un ideal estático, sino como un proceso de descubrimiento. Humberto Eco, en su libro “Historia de la belleza”, nos muestra que lo bello no es un concepto universal inmutable, sino que cambia de acuerdo con las sensibilidades de cada época y contexto cultural.
Para ejercer tu profesión ¿de dónde proviene la inspiración inicial?
No suelo hablar de inspiración en el sentido convencional. Prefiero pensar en la recopilación de referencias como el verdadero motor de mi proceso creativo. En mi caso, este proceso no se trata de una epifanía o un destello momentáneo, sino de una construcción meticulosa de ideas, teorías y elementos visuales que, al entrelazarse, forman el núcleo de mis obras. Mark Rockto, en su libro La realidad del artista, plantea que el arte no es fruto de una inspiración mística, sino el resultado de una profunda investigación y reflexión; me siento identificado con esa visión.
¿Qué opinas sobre los estereotipos de belleza que se imponen en la sociedad actual?
Los estereotipos de belleza en la sociedad actual son el resultado de un bombardeo constante de imágenes e información, que muchas veces desvirtúan el verdadero sentido de la belleza. Con el acceso masivo a internet, redes sociales y plataformas globales, la percepción de lo que es “bello” ha caído en manos de tendencias superficiales y efímeras. Esto crea una imposición de cánones que rara vez responden a una reflexión profunda o significativa, sino más bien a una estética pasajera o viral.
Miss Ecuador International y Diseñadora de moda
“La belleza es tu esencia: lo que eres y lo que transmites”
¿Cómo defines, desde tu visión profesional y personal, a la belleza?
Para mi la belleza es un tema muy amplio. Lo que es bello para mi, probablemente no lo es para otra persona. Eso siento que es lo lindo y mágico de la belleza, que puedes tener distintos puntos de vista y opiniones, pero sin descuidar el respeto.
Yo siempre he creído que la belleza no es solo física sino también integra e espiritual, la belleza es empoderamiento, autenticidad, diversidad y te permite llegar a muchos rincones. También como diseñadora de moda he aprendido a ver la belleza en distintas perspectivas.
Para ejercer tu actividad ¿de dónde proviene la inspiración inicial?
Mi inspiración inicial yo creo que ha venido desde el vientre de mi madre, la cual ella toda su vida se ha involucrado en el mundo de la belleza y la moda, desde ahí surge mi inspiración inicial y mi pasión por los concursos de belleza y el amor infinito a la moda. Para mi la basa de la belleza, es tu esencia, lo que tu eres y lo que transmites. El esfuerzo y el corazón que le pones a cada cosa para poder cumplir tus sueños y alcanzar a tus objetivos más deseado, todo el amor que le metes hace bello el proceso y así puedes lograr tus objetivos.
¿Qué opinas sobre los estereotipos de belleza que se imponen en la sociedad actual?
Siento que la sociedad está en constante cambio, existe un visón más amplia de lo que es la belleza, y eso e parece bien. Ya no se busca un cuerpo perfecto con perfectas, o ya no estereotipan a las mujeres, buscando una belleza inalcanzable. Me gusta como la inclusión está cambiando nuestro día a día.
Diseñadora de interiores y creadora de Maryna, marca cosmética consciente
“La belleza se transforma”
¿Cómo defines, desde tu visión profesional y personal, a la belleza?
Como dice la famosa frase de Oscar Wilde. “La belleza está en los ojos del espectador”. Creo que esto es verdad hasta cierto punto. La belleza desde un punto de vista profesional se relaciona mucho con estética, tendencias, simetría, y también con aspectos socioculturales. Creo que en el aspecto profesional también es bello encontrar diferentes puntos de vista, diseño y aplicación de estos conceptos.
Desde mi punto de vista personal, considero que la belleza es un proceso. Un proceso de aceptación y amor propio. Solo así podemos apreciar la belleza en los demás y en lo que nos rodea. Hoy, más que nunca porque voy a ser mamá, siento que la belleza se transforma y en este momento para mí lo más bello es ver el proceso de cambios físicos y mentales que estoy viviendo. Y los que me esperan.
Para mí la belleza más que un fin es un camino. Es poder redefinir con que me siento bella desde adentro hacia afuera.
Para ejercer tu actividad ¿de dónde proviene la inspiración inicial? ¿Qué es lo que consideras bello para lograr el resultado que buscas?
Todo es diseño. Un buen diseño refleja un buen producto, tanto en los espacios como en objetos. Soy una persona muy visual, y encuentro la belleza en el buen uso del color, forma, texturas y patrones.
Así como también considero que la belleza va de la mano con el propósito y valores que refleja una marca. Por ejemplo manejar una marca de cosmética consciente que evita el uso de ingredientes dañinos y el uso de plásticos de un solo uso. Estas cosas se ven reflejadas en toda la estética de la marca. Tiene sentido y así las personas pueden conectarse mejor con el resultado. Encuentro la belleza en la coherencia.
¿Qué opinas sobre los estereotipos de belleza que se imponen en la sociedad actual?
Los estereotipos son variables y no reflejan una belleza honesta. Creo que se ha perdido la individualidad y la personalidad de lo que consideramos bello. Estar en constante uso de las redes sociales y consumiendo el mismo contenido todo el tiempo, ha hecho que se pierda la diversidad de la belleza.
Todos nos podemos ver de maneras diferentes y tratar de seguir un estereotipo solo por encajar en una tendencia afecta a nuestra autoestima y es poco realista. Lo mejor que tiene cada persona es su originalidad.
Cosmeatra
“La belleza es crear un balance…”
¿Cómo defines, desde tu visión profesional y personal, a la belleza?
Desde un punto de vista profesional, la belleza se puede definir como un equilibrio entre estética, bienestar y salud, que varía según los ideales culturales, las preferencias individuales y las tendencias de la industria. Para una cosmetóloga, la belleza se trata de resaltar las mejores cualidades de una persona de manera natural, utilizando técnicas y productos que respeten la piel, el cuerpo y la salud general del cliente.
Para ejercer tu profesión ¿de dónde proviene la inspiración inicial? ¿Qué es lo que consideras bello para lograr el resultado que buscas?
Esto depende de cada persona o paciente, de su necesidad en el momento que me visita, saber escuchar qué quiere y siempre estar atenta de hasta dónde realmente se puede cumplir sus expectativas. Crear un balance para poder dar un resultado dependiendo de la necesidad de cada persona.
¿Qué opinas sobre los estereotipos de belleza que se imponen en la sociedad actual?
Los estereotipos de belleza que se imponen en la sociedad actual tienden a promover un estándar limitado y rígido que no refleja la diversidad natural de las personas. Muchas veces, estos ideales de belleza están influenciados, suelen asociarse con características físicas específicas como una piel sin manchas, imperfecciones, sin arrugas. Estos estereotipos generan presión social, afectando la autoestima de quienes no se ajustan a esos estándares. Esto conlleva a fomentar prácticas poco saludables, como el uso excesivo de cosméticos, cremas a temprana edad y rutinas que muchas veces no son las idóneas para cada persona.