La conocemos por sus peripecias en Paris, vestida a todo color y con romances idílicos. Su personaje, Emily, se ha vuelto tan icónico que no solo las marcas quieren aparecer en el show sino que el gobierno francés ha agradecido su presencia por masificar el destino. Sin embargo, Lily tiene más trayectoria y profundidad que un solo personaje. Y por supuesto, tiene también toda la admiración de una industria que ve en ella a una gran actriz llena de matices.
Por María José Troya. Fotos: Getty Images
Emily in Paris va por su quinta temporada. La audiencia, que la ama o la odia por representar a un cliché, no deja de ver que, en efecto esta comedia tiene mucha ligereza, pero que sin lugar a dudas aborda temas tan actuales como trascendentales. El abuso sexual, la industria saturada del marketing, las diferencias de estilo y calidad de vida de Europa y Estados Unidos, las relaciones amorosas de esta época: todas son retratadas con humor y color, pero dejan abierta la puerta para discusiones mayores sin perder rating.
Y es que Emily ha significado una interesante cima profesional para Lily Collins. Si bien la producción de Netflix no es su primer paso, es uno de los más significativos mediáticamente y ha acarreado un éxito que rebasa a la pantalla (aunque bien podría significar su estancamiento actoral).
Lily nació el 18 de marzo de 1989 en Guildford, Inglaterra. Es hija del reconocido músico Phil Collins y Jill Tavelman; desde pequeña estuvo rodeada del mundo del entretenimiento, aunque su trayectoria no dependió de la fama de su padre. A los seis años, tras la separación de estos, se mudó con su madre a Los Ángeles, donde comenzó su interés por la actuación. Aunque el apellido Collins le abría puertas, Lily se propuso labrar su propio camino, y a lo largo de los años lo ha demostrado. Su debut actoral fue en la serie 90210 en 2009, pero su gran oportunidad llegó con la película ganadora de un Oscar The Blind Side, donde interpretó a la hija del personaje de Sandra Bullock. A partir de allí, Collins fue consolidando su carrera con papeles en películas como Mirror Mirror (2012) y Love, Rosie (2014). Sin embargo, fue en To the Bone (2017), donde interpretó a una joven con un trastorno alimenticio, que mostró su madurez actoral al abordar temas más profundos, un reflejo de sus propias luchas personales.
Y es que, en paralelo a su carrera en la pantalla, Collins ha sido abierta sobre sus batallas con la imagen corporal y los trastornos alimenticios, lo que la llevó a escribir su libro “Unfiltered: No Shame, No Regrets, Just Me” en 2017. En él, revela su lucha por encontrar su identidad en un entorno donde las expectativas de perfección son constantes. Este libro fue bien recibido por su honestidad y autenticidad, y se convirtió en un punto clave en su evolución personal y profesional. Este proyecto marcó un punto clave en su carrera, ya que decidió compartir aspectos profundamente personales de su vida que hasta ese momento había mantenido en privado. “Unfiltered” es una colección de ensayos en los que la actriz aborda temas como la autoaceptación, la imagen corporal, las relaciones amorosas y la presión social, con la intención de ofrecer un espacio de honestidad para sus lectores, en especial para los jóvenes que enfrentan problemas similares. A lo largo del libro, describe cómo la presión para ser perfecta y encajar en los estándares de belleza de Hollywood contribuyó a estos problemas y también revela aspectos de sus relaciones amorosas y cómo estas influyeron en su sentido de autoestima.
Lily habla de relaciones tóxicas, momentos de inseguridad y de cómo, en un punto, llegó a definir su valor personal a través de las opiniones y el amor de los terceros. Este enfoque, sin embargo, evoluciona a lo largo del libro, mostrándonos a una mujer que ha aprendido a valorarse y a poner límites saludables, aunque no sea tan fácil (menos aún en el entorno de Hollywood).
“Quería hablar directamente con aquellos que también luchan con la presión de la perfección o que sienten que no encajan. El libro, en muchos aspectos, es una carta a mí misma y a otros jóvenes que han pasado por dificultades similares.” De hecho, en el libro afirma “Nunca soñé que hablaría sobre mis luchas con la comida y la imagen corporal frente al mundo, pero lo estoy haciendo porque espero ayudar a alguien más. Mi libro no trata sobre la vergüenza. Se trata de no avergonzarnos de quiénes somos.”
Su papel más conocido a nivel global llegó con la serie de Netflix Emily in Paris, donde interpreta a una joven oriunda de Chicago que se muda a París por trabajo. La serie, aunque criticada por algunos, le ha dado una nueva plataforma de exposición internacional. A través de esta serie, Collins se ha convertido en un ícono de estilo, pero también ha consolidado su capacidad para llevar personajes ligeros con una presencia fuerte en pantalla.
Desde su estreno en 2020, la serie no solo la puso en el centro del escenario internacional, sino que la convirtió en un ícono cultural. Con su interpretación de Emily Cooper, Collins se ha ganado una audiencia global, en su mayoría jóvenes adultos que conectan con la historia de una mujer tratando de encontrar su lugar en un entorno extranjero, mientras enfrenta los retos profesionales y personales que la vida en París presenta. El impacto de la serie va más allá de la trama. La producción se ha convertido en un fenómeno que toca la fibra de una generación que sueña con aventuras internacionales, con lograr el éxito sin sacrificar la autenticidad. Lily Collins ha manejado este papel con una ligereza que no deja de ser profunda; su personaje equilibra la ingenuidad y la ambición, mientras navega por la sofisticación parisina y sus costumbres, con las que choca continuamente. Collins logra retratar a su personaje como una joven vulnerable, pero también persistente, que se adapta a las adversidades con creatividad, un toque de humor y una fuerte ética de trabajo. El éxito de la serie ha sido impresionante, alcanzando rápidamente las primeras posiciones de la plataforma en múltiples países.
Parte del encanto de Cooper está en su carácter optimista, pero también en su relación con la moda. Collins se ha transformado en un referente de estilo con cada episodio, donde sus atuendos han acaparado titulares y establecido nuevas tendencias. De hecho, las colaboraciones de moda y la influencia cultural que la serie ha generado han sido casi inmediatas. Esto refleja no solo el éxito de la producción, sino también la capacidad de la actriz para convertirse en una figura clave dentro del universo de las series modernas.
A pesar de algunas críticas por estereotipos o la visión idealizada de París, Collins ha defendido el proyecto como un escape necesario y una serie destinada a divertir. Más allá de las críticas, ella se ha ganado el cariño de millones de fanáticos, quienes la ven como una figura cercana y empática. Para Collins, “Emily representa un nuevo tipo de heroína contemporánea, una que no teme equivocarse, pero que sigue adelante con determinación”, así lo afirmó en una entrevista. Lo que muchos no ven tras el papel de Emily es el intenso compromiso que ella ha demostrado detrás de las cámaras. Para la actriz, interpretar a Emily ha sido un desafío que ha abrazado con dedicación. Collins no solo ha dado vida a un personaje que ha entrado en la cultura pop, sino que ha utilizado el papel para proyectar su versatilidad. Cada temporada ha traído nuevos retos para Emily, pero también para la actriz, quien ha sabido aprovechar el impulso de este éxito para diversificar sus proyectos futuros.
A nivel personal, el impacto de la serie también ha permitido a Lily posicionarse estratégicamente dentro de la industria, abriéndole nuevas oportunidades en el cine y la televisión. Es indudable que, gracias a este papel, la actriz ha pasado de ser una figura reconocida a nivel local a un nombre de peso en la escena global. La serie ha sido renovada para más temporadas, lo que garantiza que seguirá explorando y profundizando en su interpretación, mientras el público la acompaña en este viaje de autodescubrimiento.
Hoy, Collins sigue trabajando en proyectos variados, tanto en cine como en televisión, y aunque su carrera está en ascenso, ha dejado claro que su enfoque principal está en el balance entre su vida personal y su desarrollo artístico.
En el plano personal, su vida amorosa ha sido objeto de atención, aunque Collins ha sido reservada. Durante un tiempo, estuvo relacionada sentimentalmente con actores como Jamie Campbell Bower y Zac Efron, pero fue en 2019 cuando comenzó una relación con el director Charlie McDowell. La pareja se casó en 2021 en una ceremonia privada en Colorado
McDowell es hijo de la actriz Mary Steenburgen y del actor Malcolm McDowell, y aunque mantiene un perfil relativamente bajo en comparación con su esposa, tiene una sólida carrera en la industria del cine. Dirigió películas como The One I Love y The Discovery y episodios de series reconocidas como Dear White People.
Lily compartió la noticia con una foto en Instagram, mostrando su anillo de compromiso y expresando su felicidad: “I’ve been waiting my lifetime for you and I can’t wait to spend our lifetime together…”. Lily describió el día de su boda como uno de los más mágicos de su vida y mencionó en varias entrevistas que encontró en McDowell a su compañero de vida, destacando su sentido del humor y su apoyo incondicional. Desde entonces, ambos han mantenido su relación en privado, aunque ocasionalmente comparten momentos en redes sociales.