Anne Hathaway: Un Viaje de Éxitos y Transformaciones

Su capacidad para adaptarse a diversos géneros y personajes la ha consolidado como una de las intérpretes más versátiles y talentosas de Hollywood.

Por María José Troya C. Fotos: Getty Images

Su físico llama la atención: siempre impecable y estilizada con sus atuendos de alta costura. Se presenta delicada, nívea; su figura tiene algo de fragilidad que nada tiene que ver con su ímpetu actoral y, menos aún, con su personalidad. Encuero o seda, Anne siempre está perfecta para el lente. Debe ser por su sonrisa amplia, por sus ojos vivaces y una actitud cándida que es imposible no embelesarse con ella.

Tiene 41 años y un halo juvenil que sigue sorprendiendo –no solo a la industria- sino a sus seguidores que admiran su presencia y su rostro que parecería no delatar el paso de los años. Como si se tratara de una versión femenina de Dorian Gray, su pacto con la eterna juventud no evidencia abuso de cirugías sino un cuidado extremo de su piel. Y es que de eso también depende su estancia en Hollywood…

Ha sido una princesa, una asistente fashionista, Gatúbela, una agente confundida en GetSmart, una bruja mala en Brujas y luego una buena en Alicia en el País de lasMaravillas, fue la joven Jane Austen, la mujer engañada en Brokeback Mountain ,una chica desadaptada -y muy sexy- en Caos, una ladrona en Ocean’s 8, una astronauta en Interestellar y se ha metido en la piel de otra decena de personajes que no han resultado indiferentes ni a la crítica ni al mundo del espectáculo. Anne es idolatrada. Es la musa perfecta para la moda y para los guiones; y por ello, ha podido colaborar con los mejores directores del mundo y con las marcas más prestigiosas del circuito.

El primer gran logro de Hathaway llegó con su papel en The Princess Diaries (2001), donde interpretó a Mia Thermopolis, una adolescente torpe que descubre ser la heredera de un pequeño reino europeo. Su caracterización capturó los corazones del público y la crítica, y marcó el inicio de una carrera prometedora. La película no solo fue un éxito comercial, sino que también estableció a Hathaway como una joven actriz con un futuro brillante.

A medida que avanzaba en su carrera, buscó papeles que le permitieran demostrar su rango actoral. En Brokeback Mountain (2005), dirigida por Ang Lee, interpretó a Lureen Newsome, una mujer que lucha con la revelación de la relación secreta de su esposo. Este papel le permitió alejarse de su imagen de princesa y mostrar una faceta más madura y compleja de su talento. El 2006trajo otro papel icónico –que promete volver- con The Devil Wears Prada, donde dio vida a Andy Sachs, una joven periodista que navega las aguas traicioneras del mundo de la moda bajo la tiranía de Miranda Priestly, interpretada porMeryl Streep. La película fue un éxito rotundo y Hathaway recibió elogios por su habilidad para mantener su presencia junto a una leyenda como su colega.

El reconocimiento con dramas inolvidables

Uno de los momentos más significativos de la carrera de Hathaway llegó con Rachel Getting Married (2008). En esta película independiente dirigida por Jonathan Demme, Hathaway interpretó a Kym, una joven que sale de rehabilitación para asistir a la boda de su hermana. Su actuación cruda y emocional le valió su primera nominación al Oscar a la Mejor Actriz, consolidando su reputación como una artista de primer nivel.

Para prepararse, pasó tiempo en un centro de rehabilitación, observando y hablando con personas que estaban en tratamiento por adicciones. Quería comprender verdaderamente las luchas internas y las complejidades emocionales de su personaje. Esta inmersión en el mundo de la adicción le permitió ofrecer una actuación cruda y auténtica, llena de vulnerabilidad y honestidad. Uno de los momentos más intensos del rodaje ocurrió durante una escena clave en la que Kym confronta a su familia durante una cena. La escena, llena de acusaciones y revelaciones dolorosas, fue rodada en una sola toma larga, lo que añadió una capa extra de realismo y tensión.

En 2012, alcanzó un nuevo hito con su papel de Fantine en la adaptación cinematográfica Les Misérables. Su interpretación desgarradora de la canción I Dreamed a Dream se convirtió en el corazón emocional de la película. Este logro no solo confirmó su talento, sino que también destacó su dedicación y compromiso con su arte. Uno de los momentos más destacados y desafiantes en su carrera ocurrió justamente durante la filmación de esta película. Para interpretar a Fantine, una trabajadora de fábrica que cae en la desesperación yla prostitución para mantener a su hija, Hathaway hizo sacrificios significativos tanto física como emocionalmente. Ella sabía que el papel requería un nivel de realismo extremo, por lo que decidió cortar su cabellol argo en una escena de la película, donde el personaje vende su cabello para sobrevivir. Este acto no fue solo una decisión estilística, sino una elección deliberada para sumergirse por completo en el papel y transmitir la desesperación y el sacrificio de una madre de manera auténtica.

Además, adoptó una dieta extremadamente restrictiva para perder peso rápidamente y parecer físicamente debilitada y desnutrida, reflejando las condiciones de vida de su personaje. Durante semanas, subsistió con una dieta de avena seca, rábanos y hummus. Este régimen alimenticio riguroso tuvo un impacto notable en su salud y bienestar, pero ella estaba decidida a ofrecer una actuación convincente y honesta. La intensidad del rodaje y las demandas físicas y emocionales del papel llevaron a Hathaway a un estado de vulnerabilidad profunda. En entrevistas posteriores, mencionó que la experiencia fue increíblemente agotadora, pero también gratificante. Su dedicación al papel se reflejó en su interpretación, que fue aclamada por la crítica y el público, y le valió el Premio de la Academia a la Mejor Actriz de Reparto.

Hathaway ha demostrado una notable capacidad para reinventarse y asumir una variedad de roles. En The Dark Knight Rises (2012), interpretó a Selina Kyle, también conocida como Catwoman, un papel que combinó acción, inteligencia y sensualidad. Su interpretación fue aclamada por su equilibrio entre el carisma y la complejidad moral del personaje. En Interstellar (2014), trabajó nuevamente con el director Christopher Nolan, interpretando a la Dra. Amelia Brand en una épica de ciencia ficción que exploraba los límites del espacio y el tiempo. Ahí mostró una vez más su versatilidad, aportando profundidad emocional a un papel exigente. En 2018, se unió al elenco de Ocean’s 8, una versión femenina del popular Ocean’s Eleven. Interpretando a Daphne Kluger, una estrella de cine glamorosa y algo superficial, Hathaway demostró su habilidad para la comedia y su capacidad para brillar en un elenco estelar.

Y dentro de sus papeles inolvidables, está Rebekah en We Crashed. Una mini serie de drama que se estrenó en 2022 en Apple TV+, basada en el podcast WeC rashed: The Rise and Fall of WeWork producido por Wondery. La serie narra la meteórica ascensión y posterior caída de WeWork, una de las start ups más valiosas ycontroversiales de la última década. Ahí, interpreta a Rebekah Neumann, la cofundadora y directora de marca de WeWork, y esposa de Adam Neumann, elcofundador y ex-CEO de la compañía, interpretado por Jared Leto. La seriee xplora no solo el auge y la caída de la empresa, sino también la dinámica y las relaciones personales que influyeron en su destino. El rol que cumple es complejo y multifacético. La actriz se sumergió en el papel, capturando las contradicciones y la intensidad de Rebekah, desde su fervor casi espiritual hacia la misión dela empresa hasta sus momentos de vulnerabilidad y desafío. Hathaway fue alabada por su capacidad para capturar las sutilezas del personaje y por la química palpable con Jared Leto, que interpretó a Adam Neumann con una intensidad similar. Esa historia no no solo habla sobre el colapso de una empresa multimillonaria, sino que es una reflexión sobre la cultura de las startups y el impacto de las decisiones empresariales en la vida personal. La serie ofrece una mirada crítica a las promesas y peligros del emprendimiento moderno, y Hathaway, con su interpretación matizada y comprometida, contribuye a esa narrativa.

El amor y las decepciones

Un capítulo significativo y tumultuoso en su vida privada fue su relación con Raffaello Follieri, un empresario italiano. Comenzaron a salir en 2004, y durante un tiempo, su relación fue objeto de mucha atención mediática. La pareja era vista frecuentemente en eventos públicos y parecía estar profundamente enamorada. Sin embargo, la relación se derrumbó de manera dramática en 2008. Follieri dirigía una fundación que supuestamente se dedicaba a proyectos de desarrollo inmobiliario para la Iglesia Católica, pero en realidad, estaba involucrado en actividades fraudulentas. En junio de 2008, Follieri fue arrestado y acusado de fraude y lavado de dinero. Se le acusó de haber malversado millones de dólares de sus inversores, incluyendo a personas de alto perfil. La relación de Hathaway con Follieri se vio gravemente afectada por estos eventos. En medio del escándalo, ella terminó su relación con él poco antes de su arresto. Aunque Anne no estaba implicada en las actividades ilegales de Follieri, el escándalo tuvo un impacto significativo: tuvo que cooperar con las autoridades y entregó algunos de sus artículos personales que Follieri le había regalado, ya que eran considerados evidencia en la investigación.

En entrevistas, ha mencionado que aprendió a ser más cautelosa y consciente de las personas en su vida, y que la experiencia la fortaleció. Tras este difícil período, Hathaway se concentró en su carrera y en su vida personal, eventualmente encontrando estabilidad y felicidad con Adam Shulman, con quien se casó en 2012. La ceremonia íntima se realizó en Big Sur, California. La pareja tiene dos hijos: Jonathan Rosebanks, nacido en 2016, y Jack, nacido en2019.

Anne, musa de alta costura

Fuera del ámbito puramente cinematográfico, Hathaway también ha desarrollado una estrecha amistad con el diseñador de moda Valentino Garavani. Hathaway ha sido una musa frecuente para su marca, luciendo sus diseños en numerosas alfombras rojas y eventos importantes. Su relación se basa en una profunda apreciación mutua del arte y la moda. Hathaway ha descrito a Valentino como un amigo cercano y un mentor en el mundo de la moda, y él ha hablado de ella como una de sus mayores inspiraciones.